Shuilin Peng, de China, mide menos que tres pies y camina sobre sus dos brazos pues perdió la parte inferior de su cuerpo cuando un camión de carga lo golpeó en una carretera y dejó su torso partido por la mitad. Dado que no se pudo salvar la parte baja de su cuerpo, los médicos optaron por 'coserlo'. A Shuilin se le considera un milagro de la medicina.
Para mantener sus funciones físicas que se vieron afectadas tras su accidente, el tiene un tracto urinario y esfínter artificial. Sus facturas médicas (alrededor de 333 dólares) incluyen reemplazo frecuente de catéteres y el drenado de bolsas con orina. Para reducir los costos médicos y evitar largas filas en el hospital, su esposa aprendió a cambiar los catéteres y a realizar el drenado, desde su casa.
Lo que mantiene a este hombre es su profundo amor a su familia y que en el 2008 recibió una ayuda a través de una federación que apoya a personas discapacitadas, con este aporte también logró abrir su propia tienda de abarrotes
Sin lugar a dudas, Peng ha vivido una vida con muchos retos desde su accidente. A pesar de que ha pasado una década ya, Shulin, aun no ha recibido alguna compensación por parte de las cortes locales. “Tengo que vivir no importa qué”, dice él; “Tengo que luchar en la corte por las personas discapacitadas”.
Al lograr una milagrosa recuperación, Peng decidió seguir adelante y comenzó a vender su Tofu casero (alimento propio de la cocina oriental que se elabora con soja triturada y mezclada con agua) llamado “tofu oloroso”. Frente a su tienda de abarrotes, él patentó su receta especial la “Half Man Special Tofu” (Especial de Tofu “Medio Hombre”). “El nombre ya es reconocido”, dice el hijo de Peng, "tiene una gran ventaja, porque mi padre es realmente un ‘medio hombre’, y eso es algo único en su producto y que otras personas no pueden copiarlo".
Peng es una milagro médico al estar vivo solo con la mitad de su cuerpo.
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